Síndrome del cuidador quemado en cuidados formales e informales.
Alicia Martín Torres
Publicado el 16 de agosto de 2023
El síndrome del cuidador quemado, se refiere a un estado de agotamiento tanto físico como emocional que experimentan las personas que tienen a su cuidado personas dependientes, ya sean profesionales (cuidadores formales) o familiares (cuidadores informales)
Cuidados formales
En los cuidados formales, nos vamos a centrar en los cuidados de atención domiciliaria. La propia naturaleza de este trabajo, varía según las necesidades específicas de cada persona, brindando apoyo directo en diferentes actividades diarias en las que las personas tienen dificultades o no pueden realizar por sí mismas. Esto implica un amplio abanico de actuaciones que además varían de una persona a otra, apoyo en los cuidados, pero también movilizaciones y transferencias, apoyo en las actividades instrumentales para el mantenimiento del hogar, acompañamiento a citas médicas, salidas, compras, y apoyo emocional.
Este trabajo requiere de habilidades de comunicación, tanto con las personas que cuidan como con sus familiares y entorno cercano, además de empatía y capacidad de adaptación a la persona y a sus necesidades. La observación es vital y la capacidad de respuesta pues han de estar preparados para responder a situaciones de emergencia o cambios en la salud por la fragilidad que suele caracterizar a las personas que son cuidadas.
Por todo esto, esta profesión es gratificante a nivel personal, pero también es un desafío a nivel físico, cognitivo y emocional, y esto sin los medios y el apoyo necesario, puede desencadenar en el síndrome del cuidador quemado.
- Para evitar la aparición de este síndrome, hay que promover un equilibrio adecuado y saludable entre el trabajo y la vida personal.
- El apoyo es fundamental, la buena comunicación y contar con una red de apoyo estable en donde compartir la carga emocional, las dudas, las inquietudes.
- Formación y capacitación: necesitan contar con recursos y formación adecuada a las necesidades de la persona que se encuentran cuidando, para hacer frente a las demandas físicas, emocionales y logísticas.
- Tiempo de descanso adecuado durante la jornada
- Cuidado de la salud física y emocional.
Cuidados no formales
Estos cuidados son proporcionados por familiares, amigos o personas cercanas de manera no profesional.
Como cuidadores no profesionales, asumen la responsabilidad de los cuidados en el domicilio o el entorno familiar, están motivados por el vínculo afectivo con la persona. Implican las mismas tareas de apoyo en los cuidados, movilizaciones, transferencias, actividades instrumentales, mantenimiento del hogar, citas médicas etc pero además, la persona que está realizando esta labor, puede desempeñar otra profesión, y/o tener su propio núcleo familiar en la que también desempeñe un papel fundamental (madre, padre).
Esto implica un desafío físico y emocional, ya que hay que lidiar con preocupaciones, la carga emocional, y los cambios en la dinámica familiar y profesional.
Sumado a esto, hay que tener en cuenta, lo principal, no son profesionales, por lo que en muchas ocasiones no utilizan las técnicas adecuadas dando paso al daño físico (movilizaciones y transferencias), pero también a sentimientos de frustración por no poder o llegar a hacer bien una tarea o sentir que no está ayudando a la persona cuidada.
Brindar estos cuidados, requiere paciencia y dedicación, también puede ser gratificante cuidar de una ser querido, pero el síndrome del cuidador quemado se da con mucha frecuencia en este tipo de cuidados por la dificultad que conlleva a tener otras muchas responsabilidades, y muchas veces, no tener los conocimientos adecuados para afrontar los cuidados.
Para evitar el síndrome del cuidador en el entorno familiar es importante:
- Buscar apoyo emocional, familiares, amigos o profesionales en donde puedan encontrar un espacio seguro para expresar sus emociones y recibir orientación.
- Tomar descansos regulares para realizar actividades sociales, de autocuidado, en donde tomar tiempo y reducir el estrés o la carga acumulada.
- Cuidado de la salud física y emocional.
- Compartir responsabilidades con otros (familiares o profesionales), es importante definir unos límites y poder dedicar tiempo a otras responsabilidades o necesidades personales o no relacionadas con la persona cuidada.
- Buscar servicios y/o recursos de apoyo, en línea con lo anterior, podemos ver que recursos tenemos en comunidad, apoyo de cuidadores profesionales, programas de formación, asociaciones, actividades que nos proporcionen asistencia adicional y apoyo.
Signos de síndrome del cuidador quemado.
Este síndrome puede afectar tanto a cuidadores profesionales como no profesionales, es importante reconocer los signos y los síntomas para poder intervenir a tiempo y obtener el apoyo necesario, estos pueden ser indicativos:
- Agotamiento físico y emocional.
- Cambios en la salud física (dolores, enfermedades, inapetencia…).
- Falta de autocuidado: (mala alimentación, descuido de su apariencia física…)
- Cambios en el estado de ánimo (tristeza, apatía, ansiedad, puede desembocar en una depresión).
- Aislamiento social y familiar (falta de tiempo por dedicación exclusiva a los cuidados)
Problemas de sueño
¿Cómo abordamos este síndrome desde Qida?
Desde Qida, somos conscientes de que tanto familias como personas cuidadoras pueden sufrir este síndrome. Se suele dar en familias nuevas que llegan solicitando información, desde la primera llamada se proporciona toda la información para que la familia pueda valorar todas las posibilidades y opciones posibles, orientando en función de las necesidades y posibilidades particulares en cada caso.
Después se tratan las necesidades de la persona y de la familia realizando un plan de trabajo individual en el que abordamos, las patologías, necesidades, personalidad y contexto de la persona, pero también el familiar y social y en base a esto, el equipo realiza una búsqueda de la persona más idónea para realizar el servicio y una vez iniciado damos apoyo y orientación tanto a la familia como a los profesionales del cuidado.
Como meta principal, para abordar el síndrome del cuidador quemado, buscamos el bienestar físico y emocional tanto de la familia como del o los profesionales del cuidado y la persona cuidada.
Si buscas una empresa de atención domiciliaria que ofrezca confianza y calidad, Qida es la opción ideal. Con un enfoque en el cuidado personalizado, esta empresa destaca por su equipo profesional y soluciones adaptadas a cada necesidad. Gracias a sus servicios, las familias pueden contar con un apoyo constante y seguro en el hogar, mejorando así la calidad de vida de sus seres queridos.
Alicia Martín Torres
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