Promoción de la Salud para un Envejecimiento Activo y Saludable
Qida
Publicado el 6 de octubre de 2022
En los años 90 la OMS utilizó el término envejecimiento activo con el objetivo de transmitir una idea completamente diferente del envejecimiento comúnmente conocido, ya que en su definición buscaban englobar factores relacionados con el bienestar físico, social y mental.
Envejecer activamente debe ser un proceso continuado a lo largo de toda nuestra vida, en cuyo proceso trataremos de implantar hábitos saludables que nos aporten buena salud y bienestar.
Para ello, es imprescindible tener un estilo de vida activo, es decir, contar con un buen soporte físico, condiciones cognitivas, afectivas y de personalidad adecuadas, así como una buena base psicosocial (participación social, redes familiares y sociales, etc).
Cuatro Factores Determinantes Para Un Envejecimiento Activo Exitoso
1. Adecuada alimentación y nutrición
Para llevar a cabo una alimentación saludable y un consumo de alimentos diarios apropiado será aconsejable tener en cuenta los siguientes ítems:
- Tomar 8 vasos diarios de agua (espesante o gelatina en caso de presentar dificultad)
- Evitar la monotonía mediante una dieta variada, y un consumo equilibrado de los diferentes grupos de alimentos por semana:
- 2 raciones de verduras y hortalizas
- 3 raciones del grupo de frutas
- 3 raciones del grupo de lácteos, preferentemente versiones semi o desnatadas
- 2 raciones o más por semana de alimentos proteicos (carne, pollo, pescado, huevos, legumbres y/o frutos secos), moderando el consumo de carnes rojas y embutidos
- Aceite: preferentemente de oliva para cocinar y condimentar.
- Limitar el consumo de productos cocinados con técnicas como la fritura, empanado, rebozado, etc.
- Dulces y bollería: consumirlos con moderación y preferentemente los realizados de forma casera.
Además, se debe tener en cuenta que los alimentos deben distribuirse en 4 o 5 comidas al día, aconsejándose el siguiente orden ¡y siempre intentando no saltarse ninguna comida!:
- Desayuno o media mañana 25-30% del aporte calórico del día.
- Comida 30-35% del aporte calórico del día.
- Merienda 10-15% del aporte calórico del día.
- Cena 25-30% del aporte calórico del día.
2. Actividades físicas
La actividad física un hábito imprescindible para sentirnos mejor y ayudarnos a prevenir problemas de salud e incluso mejorar algunos de los que podemos padecer.
Para ello, facilitamos los siguientes consejos que pueden animar al inicio de una vida físicamente activa y regular:
- Plantear objetivos reales que prevengan el sobre esfuerzo.
- Realizar estiramientos diarios y previamente antes de cualquier actividad física.
- Reforzar el caminar unos 30 minutos 2 veces al día.
- Fomentar los ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular.
- Aprovechar actividades domésticas o rutinarias como por ejemplo subir y bajar escaleras.
- Elegir una actividad que nos produzca bienestar y que nos motive a realizarla de forma regular.
- Consultar con el médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios
- No olvidar la hidratación.
3. Bienestar emocional y vida social
La socialización en las personas mayores es necesaria para la integración social, para el aumento de la sensación de utilidad y pertenencia al grupo en el que se mueven. En adición, está demostrado que el apoyo social, la estabilidad afectiva y emocional juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud.
La participación en actividades sociales es uno de los factores más influyentes en la calidad de vida de los mayores, ya que en ellas se proporciona contacto con otras personas, se crean estímulos, retos y proporciona un aumento de la autoestima y la confianza.
Para ello aconsejamos diferentes ideas para fomentar este hábito tan necesario:
- Asistencia a Centros comunitarios o de mayores
- Ir regularmente a caminar, al cine, al teatro, tomar café con familiares y vecinos.
- Participar en actividades locales organizadas por asociaciones o voluntariado
- Uso de nuevas tecnologías (ipad, móviles…).
- Evitar el aislamiento
4. Control de la salud
¿Cómo podemos favorecer este hábito?
- Mediante las revisiones, analíticas anuales de sangre, exámenes oculares y de agudeza cognitiva, así como un control de las constantes diarias.
- Con la vacunación (gripe, neumococo…)
- Seguir los controles y revisiones determinados por su médico para la prevención de procesos oncológicos comunes a cierta edad (mama, próstata, cuello de útero…)
- Prestar atención ante cualquier signo de alerta.
- Prestar atención a nuestra salud mental ya que la depresión y la demencia son patologías frecuentes en edad avanzada, y el sentirnos tristes, inapetentes y/o con dificultad para la conciliación del sueño pueden ser signos de alarma.
Qida
Solicitar información
Si prefieres, llámanos al 635 704 124