Manejo de conductas disruptivas en el deterioro cognitivo

Qué son las conductas disruptivas

Las conductas disruptivas o alteraciones de conducta, son síntomas muy frecuentes en pacientes que padecen deterioro cognitivo moderado o demencia. Los síntomas comportamentales o conductuales son especialmente significativos porque influyen de manera determinante en la calidad de vida del enfermo y de sus familiares y/o cuidadores. 

Los síntomas conductuales se definen como síntomas de alteración de la percepción, del pensamiento, del estado de ánimo o la conducta que a menudo se presentan en pacientes con demencia. Comprenden manifestaciones variadas como agresividad física, inquietud, agitación, deambulación errática, hiperactividad, conductas culturalmente inapropiadas, desinhibición sexual, etc. 

Los trastornos conductuales contribuyen a una institucionalización prematura, disminuyen la calidad de vida del enfermo y cuidadores, y, en definitiva, disminuyen el nivel de autonomía funcional de las personas que lo padecen. Aunque se pueden presentar en cualquier momento de la enfermedad,  alcanzan su máximo al llegar a las fases más avanzadas. 

Manejo de conductas disruptivas en el deterioro cognitivo/ demencia

Los problemas conductuales como la agitación son difíciles de tratar. Normalmente, se utiliza tanto tratamiento farmacológico, usando normalmente neurolépticos o antipsicóticos como la risperidona, combinado con medidas no farmacológicas, que son en las que nos centraremos. 

Por ejemplo, es muy útil facilitar el paseo en entornos libres de barreras arquitectónicas (patios, parques o jardines), terapias de orientación a la realidad, utilizar la música o terapias artísticas, etc. que reduzcan la inquietud y la ansiedad, mejorando el sueño y el descanso y disminuyendo la agitación.

Es importante no enfrentarse a la persona cuando aparece la agresividad y los comportamientos disruptivos, crear un circuito y entorno adecuados para que se mueva y actúe sin peligro, evitar el insomnio e interrupciones nocturnas impidiendo las siestas diurnas y reforzar los comportamientos adecuados.

Consejos ante las conductas disruptivas en personas mayores  con deterioro cognitivo o demencia

Las conductas disruptivas más comunes son la agresividad, la deambulación errática (caminan sin descanso),  la agitación y los delirios. 

Algunos consejos para cuidar a las personas que las padecen y poder afrontar estas situaciones son:

Consejos para lidiar con la Agresividad: 

• Evitar los enfrentamientos y las discusiones.
• No tratar de razonar y evitar el conflicto. No llevar la contraria.
• Acercarse de frente, manteniendo la calma y explicando lo que vamos a hacer en todo momento.
• Emplear buen contacto visual, evitar gestos amenazantes y posturas que puedan crear confusión.
• Hablar con cariño, suavidad y evaluar la necesidad de contacto físico
• Tratar de tranquilizar a la persona, centrando su atención en otra cosa, a poder ser placentera y que transmita calma.
• Evitar la restricción física, siempre que sea posible. 

Deambulación en una persona con deterioro cognitivo: 

• Facilitar un circuito por el domicilio, libre de barreras arquitectónicas y peligros.
• Utilizar cerraduras de seguridad para evitar que pueda salir del domicilio. Instalar dispositivos de seguridad en las ventanas.
• Mantener una iluminación suave, colores claros en decoración y paredes, que transmitan calma y relajación
• Poner música ambiental adecuada, tranquila. 
• Suprimir espejos, elementos abstractos, evitar colores y ruidos fuertes. 
• Facilitar la identificación de la persona con brazaletes o distintivos. Existen otras opciones como localizadores GPS, reloj o llavero.
• Proponer actividades que mantengan a la persona entretenida y distraída.

Qué hacer a ante un episodio de Agitación:

• Reducir el ruido ambiental, el desorden y el número de personas.
• Mantener un ambiente estable y rutinas fijas. Las fotografías y otros objetos conocidos contribuyen a crear una sensación de seguridad y pueden facilitar los recuerdos agradables.
• Reducir el consumo de cafeína y de dulces.
• Utilizar contacto físico a través de caricias suaves, música tranquila, lectura y paseos. 
• Hablar con voz suave y reconfortante. No razonar cuando se muestre agitado.
• Mantener fuera del alcance objetos peligrosos.
• Fomentar la promoción de autonomía, siempre que sea posible y que la persona pueda ocuparse de su auto-cuidado.  

Como actuar ante una persona con Delirios: 

• Evitar discusiones, conflictos y llevar la contraria en el momento del delirio. 
• Poner en conocimiento a los demás familiares y/ o personas cuidadoras que las acusaciones y sospechas son parte de la enfermedad.
• Emplear medios no verbales para fortalecer la sensación de seguridad, como una caricia o un abrazo. 
• Dar seguridad a través de las palabras, orientar a la realidad, buscar cosas que le mantengan orientado en el espacio
• Mantener la habitación bien iluminada para reducir sombras que lleven a confusión.