La conciencia de enfermedad como factor clave en la aceptación de los cuidados

¿Qué es la conciencia de enfermedad?

Es la capacidad que muestra una persona de conocer su estado de salud y sus implicaciones.

Esto incluye el conocimiento de las causas, la percepción e identificación de los síntomas, la comprensión de las limitaciones derivadas, así como sus consecuencias en el funcionamiento diario.

Factores asociados

• El tipo de enfermedad o patología

Las alteraciones de conciencia de la enfermedad suelen ser comunes en trastornos de salud mental o en presencia de alteraciones neurológicas. Por ejemplo, en la esquizofrenia o la enfermedad de Alzheimer. 

• El acceso a la información y a la atención médica o especializada

Conocer y comprender las causas, así como el curso habitual de una enfermedad disminuye la incertidumbre y puede favorecer la adhesión a los tratamientos.

• La comprensión y el acompañamiento del entorno social

Es importante tener presente que existe un proceso paralelo de aceptación por parte del entorno, sobre todo a nivel familiar.

Consecuencias de la falta de conciencia de enfermedad

La conciencia de enfermedad puede ser parcial o total.

Cuanto mayor es la falta de conciencia, mayor es el impacto que puede tener en la adaptación a los cambios derivados de la enfermedad. 

La negación de los síntomas o limitaciones puede conllevar: aumento de conductas de riesgo, malestar emocional, indefensión o sensación de incomprensión, aislamiento social o aumento del conflicto en las relaciones sociales y familiares.

El rechazo a los cuidados externos puede ser habitual cuando se presenta esta falta de conciencia.

Pautas para fomentar la conciencia de enfermedad

• Validar la percepción de la persona

Permitir la expresión de emociones negativas, como la frustración, y comprender su manera de entender los síntomas.

• Centrarse en los síntomas antes que en el diagnóstico

Esto permite valorar las causas y consecuencias de manera más individualizada a la vez que evita la estigmatización de enfermedades.

• Fomentar la autodeterminación de la persona

Permitir la participación y la toma de decisiones con el objetivo de potenciar la autonomía en las actividades diarias. Cuando la realización de una conducta puede conllevar un riesgo, buscar propuestas alternativas que sigan favoreciendo estos aspectos.

• Ajustar las expectativas

Alinear la visión y organización de los cuidados entre todas las personas implicadas. 

Conclusiones

Es común que la falta de conciencia de enfermedad se relacione con el rechazo de los cuidados. Para evitar esto, es importante conocer y respetar el nivel de conciencia de enfermedad de la persona. La comprensión y adaptación al mismo favorece crear un entorno de respeto y seguridad para afrontar la nueva realidad.