Contratar a una persona cuidadora legal, ¿sí o no?

Llega un punto en el cuidado de un familiar mayor en el que los hijos o familiares sienten que la situación los sobrepasa. En muchos casos, esta sensación aparece cuando la carga de responsabilidad es tal que afecta el autocuidado, el tiempo con los propios hijos o la vida personal.

Lo ideal sería anticiparnos a este momento y contratar a una persona cuidadora antes de que la saturación emocional y física haga mella en el bienestar de la familia y la relación con la persona mayor. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones esto no sucede y, en un acto de urgencia, se busca desesperadamente a alguien de confianza, muchas veces recurriendo al mercado no regularizado.

Es fundamental entender que esta elección conlleva una serie de riesgos que pueden evitarse al optar por una contratación legal y profesional. Evaluar las ventajas de hacerlo de manera formal es clave para garantizar un cuidado seguro, de calidad y con todas las garantías necesarias tanto para la persona cuidadora como para la familia y la persona mayor.

Riesgos de contratar a una persona cuidadora sin contrato

• Incertidumbre en la calidad del servicio. En el mercado no regularizado, no hay garantías de que la persona cuidadora tenga la experiencia, formación o habilidades adecuadas para atender a la persona mayor.
• Ausencia de un marco jurídico protector. Sin un contrato legal, ni la persona cuidadora ni la persona mayor cuentan con una estructura que respalde sus derechos y obligaciones.
• Falta de claridad en las condiciones laborales. No contar con un acuerdo formal puede generar malentendidos en cuanto a horarios, remuneración, funciones y responsabilidades.
• Riesgos legales y multas. La contratación irregular puede derivar en sanciones económicas por incumplimiento de la normativa laboral y de Seguridad Social.
• Responsabilidad en caso de accidente. Si la persona cuidadora sufre un accidente en el hogar, la familia puede ser considerada responsable y enfrentar demandas o indemnizaciones.
• Desprotección ante abusos laborales. La persona cuidadora y familiar mayor pueden quedar en situación de vulnerabilidad al no tener un marco legal que garantice sus derechos y condiciones.

Beneficios de contratar a una persona cuidadora de manera legal

✅ Cumplimiento con la ley. Evitar problemas legales y posibles sanciones brinda tranquilidad y seguridad a todas las partes involucradas.

✅ Proceso de selección adecuado. Empresas como Qida llevan a cabo un riguroso proceso de selección para garantizar que la persona cuidadora sea la más adecuada según las necesidades sanitarias y sociales del familiar a cuidar.

✅ Seguridad jurídica. Se siguen los procedimientos legales adecuados, protegiendo los derechos laborales de la persona cuidadora y proporcionando la tranquilidad a la familia.

✅ Condiciones laborales claras y justas. El contrato especifica datos personales, fecha de inicio, duración, jornada laboral, funciones, responsabilidades y salario, lo que permite una relación laboral transparente y sin malentendidos.

✅ Protección en caso de accidente o enfermedad laboral. Al estar legalmente contratada, la persona cuidadora cuenta con cobertura de Seguridad Social y seguro en caso de imprevistos.

✅ Garantía de calidad y continuidad del servicio. En caso de que la persona cuidadora no encaje con la familia o surjan inconvenientes, las empresas especializadas pueden ofrecer soluciones y alternativas.

Qida: Tu aliado en la contratación legal de personas cuidadoras

En Qida, nos encargamos de que todo el proceso de contratación sea completamente legal, asegurando la tranquilidad de las familias y de las personas cuidadoras. Incluso si ya cuentas con una persona cuidadora no regularizada, nos ocupamos de gestionar los trámites legales necesarios para formalizar su situación y garantizar un servicio seguro y de calidad.

Sabemos que este sector se mueve mucho por recomendaciones, pero es importante ser conscientes de que lo que ha funcionado bien para una familia puede no ser la mejor opción para otra. Cada persona cuidadora tiene especialidades y competencias distintas, y no siempre su experiencia encaja con las necesidades específicas de cada persona mayor.

Por ello, en Qida consideramos cada detalle para garantizar el mejor encaje entre persona cuidadora y persona mayor, ofreciendo un servicio profesional, personalizado y adaptado a cada situación.

Contratar de manera legal no solo es una obligación, sino una garantía de bienestar para todos los implicados. En Qida, estamos aquí para ayudarte a tomar la mejor decisión.