Las Personas Mayores no son dependientes ni minusválidas
Qida
Publicado el 22 de noviembre de 2018
Ejercer como ‘cuidadora de personas mayores dependientes’ es un término obsoleto: las personas mayores no son dependientes ni minusválidas.
Las personas no somos dependientes sino que estamos en situación de dependencia o vulnerabilidad.
Todo pasa por fijarnos en las habilidades relativamente preservadas para potenciarlas, dejándonos de focalizar tanto en las deficiencias y dejando de apuntar con el dedo a las personas como dependientes.
Etiquetar a una persona como ‘dependiente o totalmente dependiente’ es un término peyorativo que menosprecia las habilidades de una persona y ataca directamente a su dignidad como persona.
Diferencia entre una persona minusválida y una persona dependiente:
Como comentamos, nadie es minusválido ni dependiente sin embargo estamos acostumbrados a utilizar dichos adjetivos con las personas con enfermedades neurocognitivas y/o motoras por lo que consiguientemente pensamos automáticamente en buscar una cuidadora de personas mayores dependientes.
EJEMPLIFIQUEMOS:
La minusvalía radica en el contexto: Refiriéndonos a una persona que le falta una mano (la señora A.) entenderemos que es una persona dependiente y por consiguiente minusválida pero la realidad es que únicamente tiene una deficiencia motora (la falta de la mano) y que el contexto hará que tenga una minusvalía o no. Si el contexto no ayuda a que la persona pueda desenvolverse con una mano será progresivamente menos válida – de aquí el término ‘minus-valía’, pero si adaptamos el contexto a sus necesidades podrá ser funcional y por lo tanto no será menos válido.
La dependencia y la discapacidad radican en la persona: Refiriéndonos a la misma persona, que sea dependiente o no depende absolutamente del entorno, de su predisposición y de su enfermedad. Si partimos de la base que la señora A. tiene una mano y que hemos adaptado todo su contexto para que se desenvuelva sola y lo consigue ¿por qué motivo tendríamos que etiquetarla como dependiente? Se encuentra como mucho en situación de vulnerabilidad pero es una persona funcional y sobre todo con dignidad.
Conocimiento y Buenas Prácticas en la Ayuda en el Domicilio
Las Buenas Prácticas con las personas y con el Servicio de Atención a Domicilio pasan por la Dignidad y la Ética, por conocer a la persona beneficiaria del servicio – su historia de vida y/o su novela de vida – pero sobretodo por identificar sus habilidades preservadas y/o relativamente preservadas y no tanto su enfermedad/es y sus deficiencias lo que evoca en utilizar un vocabulario no peyorativa y eradicar palabras como ‘mujer mayor totalmente dependiente’.
Qida
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